París es sede de un encuentro internacional que durante once días, desde el 30 de noviembre reúne a presidentes de más de 150 países y que tiene por objetivo el cambio climático: cómo frenar su avance y de qué manera combatir las consecuencias que ya se hacen sentir en el mundo.
Quién inauguró el encuentro COP21 fue el ministro peruano de Medio Ambiente,
Manuel Pulgar Vidal, que se mostró "convencido" de que se logrará un acuerdo en París, antes de dar el relevo al ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, que preside la COP21, en la vigésimoprimera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
"Quiero transmitir una señal fuerte de esperanza de que podemos conseguir y hacer frente a las consecuencias del cambio climático a través de un acuerdo", indicó Pulgar quién agregó, a tres semanas de los atentados jihadistas de París que costaron la vida a 130 personas, que
"el calentamiento climático y el terrorismo" son
"las grandes amenazas del mundo actual".
Para entender éste tema en una París sitiada, el mundo busca un nuevo acuerdo climático.
La conferencia sobre el clima es
"una inmensa esperanza que no tenemos derecho a defraudar", porque está en juego
"el futuro del planeta y de la vida", dijo el presidente francés en la COP21.
"Nunca lo que ha estado en juego en una reunión internacional fue tan importante", dijo e indicó además que el acuerdo debe ser
"universal, diferenciado y vinculante". "Es necesario definir una trayectoria creíble capaz de contener el calentamiento por debajo de los 2º C, o incluso, si es posible, de 1,5º C ".
Será necesario establecer una evaluación regular de nuestros avances y un mecanismo de regulación a la altura de nuestros compromisos, cada cinco años", declaró el mandatario galo.
Además, destacó que la acción contra el cambio climático debe ser "solidaria". "Ningún
Estado debe sustraerse a sus compromisos y ningún territorio debe ser dejado solo frente a la desregulación del clima".
Las palabras de Barack Obama
El presidente de Estados Unidos instó hoy a los negociadores de un acuerdo global contra el cambio climático a actuar "ahora" antes de que sea demasiado tarde, y aseguró que no existe contradicción entre desarrollo y protección ambiental.
"Tenemos el poder de cambiar el futuro aquí y ahora, pero solo si nos ponemos a la altura del acontecimiento", advirtió Obama ante representantes de 195 países reunidos para la COP21 en Le Bourget, al norte de París.
Antes, el mandatario estadounidense se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, y advirtió sobre la importancia de que ambos países se coordinen en la lucha contra el cambio climático y que haya "transparencia" en los esfuerzos que se lleven a cabo.
Obama recalcó la importancia de los esfuerzos de China y Estados Unidos en la lucha contra el calentamiento global durante un encuentro bilateral que mantuvieron en la primera jornada de la cumbre climática.
"Nunca antes nuestra coordinación había sido más necesaria y más fructífera", afirmó Obama, quien recordó que tanto su país como China son los dos mayores emisores de dióxido de carbono del mundo.
De Vladimir Putin, presidente de Rusia
El presidente ruso dijo en la conferencia que hace falta un "acuerdo global, eficaz, equilibrado" y "jurídicamente vinculante que permita a las economías desarrollarse" y que limite "dos grados" el recalentamiento global.
Además, auspició
"un nuevo acuerdo en prolongación de Kyoto que responda a los intereses de las poblaciones".
"Hemos superado nuestras responsabilidades en el Protocolo de Kyoto", subrayó Vladimir Putin antes de recordar que entre 1991 y 2012 "Rusia no sólo impidió el crecimiento de los gases contaminantes sino que los redujo notablemente y gracias a ello no terminó en la atmósfera el equivalente a unos 40.000 millones de toneladas de anhídrido carbónico", un poco menos que la totalidad de los gases contaminantes (46.000 millones) emitidos por todos los países del mundo en 2012.
"Podemos decir que los esfuerzos de Rusia permitieron frenar el recalentamiento global alrededor de un año", agregó.
La canciller alemana Angela Merkel
La canciller alemana pidió a los participantes en la cumbre que envíen una señal fuerte y conjunta para proteger el medio ambiente y también en respuesta a los atentados ocurridos en París hace dos semanas.
"Sabemos que debemos actuar hoy, eso es lo que se reclama en esta cumbre", afirmó Angela Merkel hoy en Le Bourguet.
También hizo hincapié en que los atentados jihadistas del pasado 13 de noviembre no se hicieron sólo contra Francia. "A través de nuestra asistencia demostramos que somos más fuertes que los terroristas".
La canciller abordó asimismo la financiación de la lucha contra el cambio climático y afirmó que los países pobres también deberían tener la oportunidad de poder desarrollarse de manera sostenible.
La presidenta de Chile Michelle Bachelet
La presidenta de Chile llamó a considerar la inclusión de género en la búsqueda de la justicia climática a la que el mundo aspira,
"puesto que las mujeres son víctimas pero pueden ser, de una manera importante, parte de la solución al cambio climático".
Durante su intervención en el plenario COP21, Bachelet llamó a los países desarrollados a
"ejercer un claro compromiso, duradero y vinculante". "Porque actuar se ha vuelto ineludible, vivimos hoy las consecuencias de la inacción pasada", dijo la mandataria chilena.
Bachelet recordó el impacto climático que vivió su país durante 2015, con inundaciones ocurridas en abril en el árido norte de Chile, donde
"en un día llovió lo que antes tardaba 14 años". "Cuatro días antes, recordó, la península Antártica experimentó la temperatura más alta registrada hasta nuestros días: 17,5 grados Celcius".
De Dilma Rousseff, mandataria brasileña
La presidenta de Brasil aseguró durante la apertura de la cumbre del clima de París que además de un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tiene que buscarse
"contribuir al desarrollo mundial"."Hay un sentimiento de urgencia y tenemos que dar muestras de liderazgo. Nuestra acción será útil si es colectiva. La mejor manera de buscar soluciones es unirnos para encontrar un acuerdo equitativo, ambicioso y duradero", señaló Rousseff.
Trás apostar por un acuerdo "jurídicamente vinculante", la presidenta de Brasil señaló que
"no debe ser solo la suma de las contribuciones de cada uno", sino que tiene que
"abrir una nueva vía para comprometernos en la lucha contra el cambio climático".
Rousseff indicó que el acuerdo debe incluir también la ayuda a los países en vías de desarrollo y
"tener en cuenta a los países más vulnerables".
Se espera que unas 40.000 personas de todo el mundo lleguen a la cumbre en las dos semanas que dura. Una gran parte son delegados de los gobiernos, sobre todo funcionarios.
Casi todo lo que se ve, se toca o se siente ha sido cultivado, construido y/o transportado usando energía que viene de combustibles fósiles.
Han sido de enorme utilidad para el desarrollo de la humanidad: permitieron la industrialización y el desarrollo, sacar a millones de la pobreza. Pero está bien documentado que el dióxido de carbono que se genera tiene un efecto invernadero; es decir, atrapa el calor en la superficie del planeta.
Según los científicos, es impredecible el impacto que tendrá en el clima el hecho de que la media de la temperatura de la Tierra supere 2 ºC la de los tiempos previos a la industrialización y estamos cerca de conseguirlo.
Así que el propósito de París es trabajar una manera de limitar las emisiones de ésos gases, mientras se permite que los países puedan seguir creciendo y se le ofrezca ayuda a los menos desarrollados y más afectados por la subida de las temperaturas.
El destino final es un mundo donde las temperaturas no suban más de 2º C por encima del nivel en que estaban entre 1850 y 1899. Ésa es la aspiración de largo plazo que ya se ha pactado pero hay diferencias sobre como lograrlo.
Los países en desarrollo dicen que quieren el derecho a seguir quemando petróleo y carbón hasta que terminen con la pobreza. Argumentan que ahora es su turno, pués los ricos han tenido acceso sin restricciones a los combustibles fósiles por dos siglos.
¿Quién va a poner dinero para ayudar a los países pobres a adaptarse a la subida de los niveles del mar y a las sequías y olas de calor? ¿Pueden los países que sufran el impacto del cambio climático en el futuro poner demandas legales contra los que consideren responsables?
El mundo estaba dividido entre países desarrollados y los que estaban en desarrollo, tomando como medida los ingresos del país. Pero ésta división ya no es necesariamente vigente, pues están las economías emergentes que pueden también arrimar el hombro en los crecientes costos del cambio climático en el futuro.
Pese al potencial de fracaso y lo probable de un compromiso algo desordenado, un resultado en la cumbre de París, sea débil o robusto, es que va a estar en el corazón de todo lo que intentemos en el futuro.
Los defensores de las cumbres argumentan que tomarse tanto tiempo es necesario porqué las decisiones se adoptan por consenso en el sentido de que no hay nada acordado hasta que todo ha sido acordado.
Un diplomático de un país subdesarrollado resume en el acuerdo de París, que sólo es necesario dos soportes: uno al principio y otro al final."
Ésto refleja el estado de incertidumbre que todavía reina en el nuevo acuerdo climático, que debe estar listo en seis días en el centro de convenciones en Le Bourget, en las afueras de la capital francesa.
Los signos gráficos que indican un desacuerdo entre los países, permanecen estancados en los ministros, que asumieron en la COP21 la tarea de decidir sobre lo que realmente importa en el nuevo régimen de protección del clima:
Cómo distinguir entre las obligaciones de los países desarrollados y el subdesarrollo; Cuál es el objetivo a largo plazo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta; y, más importante quién paga la cuenta.
Por la misma razón, el texto permite un resultado definido en París. Estaban en proyecto, las propuestas para mantener la mención de 1,5ºC limitatando el aumento de la temperatura global en éste siglo, la revisión y el mecanismo de daño, un requisito para Naciones vulnerables y los países insulares.
Jennifer Morgan, directora del World Resources Institute, dice
"La pregunta ahora es si será un acuerdo minimalista o de alta ambición".
Se conoce que Arabia Saudita intentó bloquear las discusiones alrededor de uno de los temas espinosos, la meta a largo plazo. Como resultado, no está claro cuál será la visión del acuerdo para el 2050 y más allá. Es decir, el texto de París parte sin saber hacia dónde vá.
Incertidumbre ronda también en la revisión de los compromisos. El texto de la primera ronda de revisión es más ambicioso para 2024, y consideran demasiado tarde para proteger el objetivo de mantener el calor en menos de 2 grados Celsius.
"Somos absolutamente optimistas sobre el acuerdo," dijo el Ministro de medio ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, en una reunión con el Secretario General Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El ministro fue elegido por el Presidente de la COP21 Fabius para ser co-facilitador, junto con Singapur, el Ministro Vivian Balakrishnan, y un grupo que tratará de superar las barreras políticas alrededor de la diferenciación entre los países.
Diferenciación, es la asignación de destinos a los países desarrollados y en vías de desarrollo según su capacidad y responsabilidad para el cambio climático, es una de las llamadas
"cuestiones transversales" del acuerdo de París sobre cuestiones tales como la mitigación (
corte de las emisiones), financiamiento y transparencia.
Una de las estrategias utilizadas por los diplomáticos para facilitar el diálogo fue la división de comercio en pequeños grupos para hacer frente a temas específicos – por ejemplo, aparte de la adaptación y las finanzas y algunos temas transversales, tales como transparencia o acciones que dependen de las decisiones sobre finanzas, terminaron aplacando el proceso definido para que la segunda semana pretenda resolver ésto.
El tema de la financiación sigue la alusión de la negociación porqué el texto de París no define el volumen de recursos para el fondo climático internacional después de 2020, aunque establece una hoja de ruta de cómo llegar allí y alguno de los pocos puntos de la negociación. Una de las opciones de los soportes debe ser de $ 100 billones.
También no hubo acuerdo sobre quién debe proporcionar los recursos y quiénes pueden recibir transparencia de los recursos.
Los países desarrollados quieren ampliar el círculo de donantes, y se propuso que el grupo de los 77 países en desarrollo, no acepte. La expresión "países en condiciones de hacerlo", o "Potodoso" en la jerga diplomática, sigue en el texto.
Sin embargo, hay signos de flexibilidad en el horizonte. Brasil y China, por ejemplo, indican que están de acuerdo en financiar acciones de mitigación y adaptación en cooperación conjunta entre los países en desarrollo voluntario, no en la Convención sobre cambio climático de las Naciones Unidas. Sería una forma de ampliar la base de donantes, creando una solución de compromiso con los países ricos.
China por ejemplo dió más de $ 3 billones en una base del sur. Ésto es voluntario y hacemos que en el fondo de Amazonas éstos arreglos no dejarán de existir. Lo que no se puede encontrar es determinar las obligaciones para los países que todavía no tienen condiciones más adelante en el tiempo, que aquellos países desarrollados, dijo el ministro.
El texto, que se logró después de dos semanas de negociaciones dentro de la reunión del clima COP21, ahora deberá ser ratificado por 55 países que representen al menos 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Este es el primer acuerdo en el que tanto naciones desarrolladas como países en desarrollo se comprometen a gestionar la transición hacia una economía baja en carbono.
Establece el objetivo de lograr que el aumento de las temperaturas se mantenga bastante por debajo de los dos grados centígrados y compromete a los firmantes a "realizar esfuerzos" para limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 grados en comparación con la era pre-industrial.
Acuerdo de París sobre cambio climático
"COP21 es realmente un punto de quiebre para todos nosotros. A partir de ahora tenemos verdaderas bases, ecológicas, para salvar nuestro planeta con éste acuerdo que era necesario para el mundo entero", dijo el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, al presentar el borrador del texto final.
Hasta ahora se consideraban el aumento hasta los dos grados centígrados como límite para el calentamiento global, pero muchos activistas lo consideraban como una opción a largo plazo que no permitía acciones concretas.
Los países se comprometen a fijar cada cinco años sus objetivos nacionales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y 186 de los 195 países participantes en la cumbre ya lo han hecho.
El texto establece que los países ricos seguirán ofreciendo apoyo financiero a los países pobres para ayudarles a reducir sus emisiones y adaptarse a los efectos del cambio climático, aunque no hace mención a montos específicos.
Sin embargo, previamente los países ricos se habían comprometido a otorgar US$100 mil millones anuales en financiamiento hasta el 2020.
Una de los principales aspectos que convierten el acuerdo del COP21 de París en histórico y distinto, respecto a lo conseguido en la última cumbre del clima en 2009, es que ésta vez sí se llegó a un acuerdo con "efectos vinculantes" donde están obligados a cumplirlo legalmente.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, afirmó que el texto final es un documento histórico y el presidente de Francia, Francois Hollande, señaló que el texto final era un hecho "sin precedentes".